Los tiempos están cambiando en la forma en la que consumimos la música y en la que esta se mueve de manera circular en un mercado en constante cambio. La venta de derechos a sellos discográficos por parte de grandes artistas y bandas supone un ingreso ingente de dinero para estos, y en ocasiones dan pie a controversias y tensiones internas. El caso de hoy: Pink Floyd y la venta de sus derechos a Sony Music.
Pink Floyd vende sus derechos musicales a Sony Music
El pasado 4 de octubre la noticia se dio a conocer, y con razón. Este acuerdo, establecido por ambas partes, ha resultado en la entrega por parte de la prestigiosa banda de rock de sus derechos al gigante musical Sony. Un intercambio que ha tenido como coste más de 400 millones de dólares, unos más de 360 millones de euros aproximadamente. La venta de los derechos de Pink Floyd a Sony es uno de los acuerdos más grandes de la historia de la música, poniendo fin a las disputas entre los miembros de la agrupación, especialmente David Gilmour y Roger Waters.
Gilmour (guitarrista) y Waters (bajista y compositor) de Pink Floyd
La venta de los derechos de Pink Floyd a Sony Music excluye los derechos compositivos individuales, que permanecerán con cada escritor. Sin embargo, esta transacción sí comprende derechos sobre la imagen y el nombre de Pink Floyd, pudiendo emplear su legado con fines teatrales y comerciales. Algunos medios afirman que sus icónicas portadas también entrarán dentro del acuerdo. Por supuesto, trabajos como "The Dark Side Of The Moon" o "The Wall" (por mencionar sus dos más icónicas) forman parte de algunas de las portadas de discos más famosas.
Portada de The Dark Side Of The Moon" de Pink Floyd