Este fin de semana, la Morgan Library & Museum de Manhattan puede presumir de tener consigo uno de los descubrimientos del año en cuanto a música clásica se refiere. El curador Robinson McClellan se encontró con una colección cultural llena de tesoros -desde postales firmadas por Pablo Picasso hasta cartas de los compositores y músicos Tchaikovsky y Brahms-, cuando el archivo número 147 le heló la sangre.
Un vals de Chopin del siglo XIX es encontrado en Manhattan
Tan sólo un fugaz vistazo sirvió a McClellan para saber que esa pieza, perteneciente al compositor y virtuosísmo pianista Frederic Chopin, no había visto nunca la luz. Firmado en la esquina superior izquierda con su nombre y el título de la obra, "Valse", el vals de Chopin no tardó en viajar hasta las manos de Jeffrey Kallberg, un profesional brillante conocedor de la obra del polaco.
Así es el vals de Chopin recientemente descubierto en Manhattan
Del tamaño de una tarjeta de visita, tras una minuciosa inspección por parte de Kallberg -desde el papel hasta la tinta o el estilo musical y la caligrafía-, este llegó a la conclusión de que se trataba de una pieza verdadera de Chopin, perteneciente a la era del Romanticismo. Una obra de gran valor que dató de las primeras décadas del siglo XIX, cuando Chopin tendría solamente unos veinte años de edad. El papel y la tinta empleadas para la escritura del vals por parte de Chopin coinciden con lo que este utilizaba en la época, la califragrafía era la misma que en otras piezas, y además estaba acompañado de un pequeño dibujo o garabato, y es bien sabido que al mismo le gustaba dibujar y marcar sus pentagramas con pequeños regalos como este.
Para la ocasión, el reconocido diario The New York Times ofreció al pianista Lang Lang grabar el vals de Chopin, y este afirmó que "el trabajo se siente como si fuera suyo", evocando desde el primer momento los duros inviernos de los campos en Polonia. ¡No te lo pierdas!
Chopin fallecería en 1849 a los 30 años de edad a causa de una tuberculosis, habiendo dejado tras de sí más de 200 piezas escritas únicamente para ser interpretadas en el piano. Además, como curiosidad, ¿sabías que su corazón está dentro de un tarro con alcohol, preservado en una iglesia de Varsovia?